La al parecer imposible captura de Martín Belaunde Lossio continúa agravando la crisis de credibilidad del gobierno de Ollanta Humala. Ha provocado asimismo una grave crisis en la procuraduría anticorrupción, que ha dejado como saldo la salida de los procuradores Christian Salas y Yeny Vilcatoma.
Parece evidente que el gobierno no quiere capturar a Martín Belaunde antes de encontrar una fórmula que asegure a este beneficios jurídicos y en este empeño ha terminado colocando en el centro de la tormenta al ministro de Justicia Daniel Figallo.
La eventual captura de Belaunde Lossio constituye una pesadilla para la pareja presidencial. Aunque Nadine Heredia públicamente ha tomado distancia, acusando a Belaunde de haber utilizado un supuesto respaldo de la pareja presidencial para realizar sus turbios negociados, hay hechos que muestran un importante involucramiento entre Belaunde, Humala y Heredia.
Martín Belaunde Lossio fue un personaje clave como operador y financista de las campañas presidenciales del Partido Nacionalista. Hizo además pagos por más de 50 mil dólares a la esposa del presidente desde su empresa Centros Capilares (sic) por la realización de consultorías sobre temas ajenos a su quehacer profesional. Hay más; según una investigación de Correo, en agosto de 2006 Martín Belaunde constituyó la empresa Todo Graph S.A.C. junto al abogado Jorge Chang Soto, quien tres meses después cedió su puesto como gerente de la empresa a Ilán Heredia, hermano de la primera dama. La explicación que se ha brindado es que Belaunde vendió la empresa a una prima de Nadine Heredia. La Unidad de Inteligencia Financiera ha detectado que Ilán ha realizado 15 depósitos en favor de Nadine por una suma que sobrepasa los 68 mil dólares. Ilán tenía, además, una cuenta mancomunada con el papá de Martín Belaunde, Arturo Belaunde. Este fue también un importante aportante a la campaña de Humala del 2006 y pagó más de 50 mil dólares a Nadine por un estudio sobre el aceite de palma aceitera (http://bit.ly/1xESlbq).
El caso adquirió una envergadura nacional con los destapes en torno a negociados por cientos de millones de dólares que Belaunde Lossio realizó con varios gobiernos regionales, entre los cuales se incluyen los de Madre de Dios, Junín, Áncash. Este último caso es particularmente grave, porque según el informe de la procuraduría anticorrupción Belaunde está profundamente involucrado en el caso La Centralita de Chimbote como uno de los integrantes de la cúpula de la organización mafiosa montada por el ex presidente regional, ahora en prisión, César Álvarez. El informe citado afirma que Belaunde era responsable de grabar y editar los videos para las campañas a favor de Álvarez.
Por todo esto es especialmente grave que el ministro de justicia Daniel Figallo se haya involucrado en reuniones con la ex procuradora anticorrupción Yeni Vilcatoma, encargada de seguir el caso. Figallo asegura que no ejerció ninguna presión, pero las llamadas telefónicas que se han hecho públicas y su reunión con la ex procuradora –especialmente agravada por llevar a la reunión al asesor presidencial Eduardo Roy Gates, cuya presencia ni siquiera se consignó en el registro de visitas– dicen otra cosa. Figallo muestra en las grabaciones un insistente interés en el caso Belaunde Lossio y deja traslucir la preocupación por encontrar una fórmula que permita a este acogerse a la figura de colaborador eficaz, la que le está vedada por pertenecer a la cúpula de la organización. Según la ex procuradora Vilcatoma esto provocó la salida del procurador anticorrupción Christian Salas, “quien dirigía la estrategia del caso La Centralita y abiertamente se mostró en contra de cualquier tipo de beneficio para el señor Belaunde Lossio”.
Vilcatoma afirma en una carta dirigida al presidente de la República que las iniciativas de Figallo estaban orientadas a perjudicar la eficacia del caso. “Las solicitudes de información, la necesidad de saber la información y las estrategias que teníamos en el caso y reuniones destinadas a controlar el avance del caso respecto a un procesado, Martín Belaunde Lossio, y coordinar con la Fiscalía para el entorpecimiento del caso”. Añade además que el ministro Figallo la llamó para tratar de convencerla de que la colaboración eficaz del procesado Belaunde Lossio era posible (http://bit.ly/1IjoaLX). Como es sabido, la ex procuradora pidió al presidente que removiera a Figallo de su cargo, pero Humala dio su pleno respaldo al ministro y este despidió a Vilcatoma por la televisión.
La interpelación parlamentaria a la que Figallo ha sido convocado es de pronóstico reservado
ESCRITO POR MANRIQUE GALVEZ DIARIO LA REPÚBLICA.
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